por unos Territorios Socialmente Responsables
El desarrollo que está experimentando la Responsabilidad Social de las Empresas (RSE) supone una oportunidad para repensar la propia sociedad y las relaciones con el mercado. Más allá de las tendencias globalizadoras, cada país define su propio modelo de RSE según su contexto histórico y económico y además incorpora el modelo de sociedad a qué aspira, entendiendo que la RSE supone una gran fuerza de cambio.
Entendemos como un Territorio Socialmente Responsable (TSR) aquel que tiende a la sostenibilidad afrontando de manera proactiva sus retos económicos, sociales y medioambientales, partiendo de la Responsabilidad Social de cada una de sus organizaciones, desarrollando sus activos tangibles e intangibles por la vía de estrategias colaborativas y compromisos multilaterales, con soluciones eficientes que creen valor para todas las partes y que, desde una Visión sostenible del territorio, contribuyan al desarrollo y a la sostenibilidad mundial.
1. Constatamos la relevancia creciente de los compromisos de Responsabilidad Social y su capacidad de desarrollar mejores modelos organizativos que faciliten la sostenibilidad y aumenten la calidad de la ocupación;
3. Estamos convencidos de que el papel de las personas, en cuanto que consumidoras, trabajadoras, inversoras, ciutadanas... es clave para el desarrollo de un TSR, siempre con el apoyo de agentes sociales, medios de comunicación, centros educativos y formativos, activamente comprometidos;
Finalmente, hacemos un LLAMAMIENTO a los agentes de cada territorio, ya sean públicos, mercantiles o sociales, a
1. Gestionar activamente la propia Responsabilidad Social, con buenas prácticas concretas y con un modelo de empresa o de organización coherente;
2. Establecer procesos de diálogo con las partes interesadas de forma que las organizaciones aprendan, se desarrollen, mejoren los impactos, ganen legitimidad y se avance en la cultura de la concertación;
3. Hacerse suyos los retos y preocupaciones de la sociedad y desarrollar estrategias de éxito que aporten el máximo valor a todas las partes y al conjunto del territorio;
4. Desarrollarse de forma que se enriquezcan a la vez los activos del propio territorio, desde el capital social a la reputación, fruto de una complicidad y de un compromiso con la comunidad.